El dulce de cacao y avellanas es el ingrediente favorito de muchos amantes de los crepes, que lo suelen pedir a media tarde. La Nutella ha sido y es una crema que nos ha acompañado mientras crecíamos, en bocadillos o entre galletas, pero, ¿de dónde proviene?

 

En la posguerra, Pietro Ferrero, italiano del Piamonte y con una pastelería en la zona, comenzó a vender en 1946 una pasta formada por avellanas y cacao con el nombre de "Pasta Gianduja". Algo sólida en sus primeras mezclas, pero cremosa después, la mezcla cautivó a los niños, pues era fácil de untar, sobre todo tras algunas modificaciones. Unos años más tarde, en 1964 y bajo la firma Ferrero, se empezó a comercializar la crema llamada Nutella por toda Europa con un éxito inmediato.

 

Eso sí, la crema de cacao y avellanas que tomamos en todo el mundo no es original de Pietro Ferrero. Esta nació a principios del siglo XIX en el Piamonte por el bloqueo económico que hizo Naopleón a esta zona. No llegaba tanto cacao, así que se empezó a mezclar con una pasta de avellanas dando lugar a una crema que nos acompaña en meriendas y desayunos.

 

Ahora, Nutella es uno de los productos mejor vendidos de Ferrero y ha llegado a casi todos de los países del mundo. De hecho, Nocilla, la gran marca española de crema de cacao y avellanas (además de leche y azúcar, no olvidemos lo claro que nos lo dejaban los anuncios), se inspiró en Nutella al crear su producto.

 

En La Crepería de Pamplona, la Nutella se unta también en los crepes, derritiéndola. No son una merienda más.