Lo que todos conocemos como crepe en otras regiones se llama de otra manera. El nombre que nosotros utilizamos es de origen francés, como la receta, pero hay muchas variedades del nombre de este postre y, como no, también de su preparación.
En Asturias, por ejemplo, se comen "frisuelos", que también se preparan con harina, huevos, leche, mantequilla o aceite y un poquito de levadura. Los gallegos, en cambio, preparan "filloas", que son muy parecidas, y se comen principalmente por carnaval.
Tradicionalmente se preparaban en otoño e invierno, tras la matanza del cerdo en San MartÃn. La mantequilla se solÃa sustituir por tocino y una de las crepes más tÃpicas era la que se preparaba con sangre de cerdo y especias, una auténtica bomba de energÃa para soportar los meses frÃos del norte.